Hoy te recuerdo en esta copa de gin tonic
Me he vuelto vieja
Las líneas empiezan a zurcar mi sonrisa
Pero mi corazón adolecente aun te aguarda
A ese mensaje
Ese mail
Ese llamado telefónico
Para recordarnos que somos los héroes de nuestra historia
Decime vos ¿Está crónica de amor desencontrado ha tenido fin sin darnos cuenta?
Nuestro hilo rojo se volvio oscuro
No nos anuda , no nos lleva el uno al otro
Pero sigo buscándote el los ojos de algún desconocido
Para nunca olvidarte
Te escribo esto un miércoles a tres minutos de la medianoche
Le ruego a estas gotas de gin
Que me lleven dónde estés.
1 comentario:
Mi niña,
Quizás haya distancia física pero no emocional.
Quizás falte el mensaje, el llamado, el saludo de cumpleaños.
Pero mi corazón siempre se acelera de solo saber de vos como si te viese bajar de tu escalera en calle Independencia cuando te iba a buscar. O cuando te veo y corres a abrazarme aunque nos hayamos visto hace un día.
Eso no se va a acabar ni terminar.
Irá cambiando con el tiempo, como siempre. Pero no terminará.
Siempre te esperaré en el café de esa esquina, para hablar, retarte, pelear un poco. Y desear en mi interior poder mimarte y abrazarte, una vez más, esperando que esta vez, no haya necesidad de un hasta pronto.
Te quiero, tu pianista, siempre.
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