miércoles, 27 de enero de 2010

Sensations


Hay sensaciones irreemplazables, que se sienten solo uno vez. 
La sensación de encontrarte con un amigo que no veías hace tiempo o lo que sientes cuando escuchas la voz de alguien especial, al otro lado del teléfono. Mencionemos de la sensación que se siente cuando sales de una grave situación de peligro. 
No hay sensación mas irreemplazable que siente cuando alguien se va. Más aún cuando no hubo despedida. Horroroso. Se fue (no importa si a doscientos kilómetros o a otro continente) y nacen de eso otras sensaciones inexplicables. Ejemplo gráfico: cuando esta dolorosa sensación provoca que veas a esa persona en medio de la multitud. Crees que la ves, te acercas. No tiene ni puta certeza de que sea es persona, miras fijo, prestas atención a los detalles. Mientras nuestra dignidad cae en picada, esa persona se esfuma y se convierte en una simple relampagueante fotografía mental.  Ese sentimiento si que es extraño. Desagradable también.


Y si señores, es así, ese ser no es cualquiera si no alguien a quien queremos o ¿amamos?, con quien hemos compartido tantos momentos maravillosos y nos hizo sentir sensaciones de otra clase. Pensar que este ser, que nos hace sentir sensaciones maravillosas, hasta con su ausencia  Los seres humanos, son en su totalidad fantásticos así como insólitos.

Señores, si alguna vez, esto les pasa, esto de que ese ser especial para ustedes se ha ido, y estén pasando por “el periodo clínico” de las sensaciones, producto de su ausencia, solo cuenta con una opción (que aunque no se los pueda asegurar, creo que cuando esa persona sea consecuente, también sentirá, una sensación extraña e irreemplazable) miren al cielo y deseen: “Vuelve pronto, te he estado extrañando”

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