lunes, 29 de abril de 2019

Afternoon lights





Entre estos andamios
sabia que te iba a encontrar.
Una tarde fría del amarillo abril.
Sonreías burlándote
dejando una quemadura en su retina,
paralizando su cerebro


Se detuvieron frente a frente
solo ruge el rumor de los autos
el olor a hojas secas y combustión los envuelve.
Su respiración cortante,

se volvió sincronizada.

Mirando al suelo,
Avanzó esquivándola despacio.
Tal vez algún día, sus zapatos cobren vida
Se den vuelta hacia él
Tal vez algún día, te pida que te quedes una vez más.
O que no te vayas nunca.

Con su paso firme, 

siguió avanzando
Se detuvo en seco.

Tomo una bocanada de aire.


El tiempo se volvió lento
Sus venas se 
electrificaron
Sus arrugas se tensaron
Sus puños se cerraron
Su corazón se aceleró

Volvieron los recuerdos
Volvieron los instantes en que fueron eternos

El ruido se calló.

Ella suspiró
Relajo los hombros
Hizo un paso hacia adelante
Y no dejo de caminar.

Se quedo mirando como se alejaba
Ya no tenía corazón
Lo dejo en la vereda, bajo el muérdago del andamio de un beso que no fue.


Para que siempre lo vuelvas a buscar.

1 comentario:

Laura dijo...

Me gusta mucho tu espacio.
Y como describes esos momentos.
🙂 Besos