lunes, 23 de mayo de 2011

Tan ciclico, que sos lo unico que me saca de mis cabales y no puedo planear.


Es así. Cuando ya sé que estas por venir. Cuando ya lo presiento. No me hace falta escuchar el teléfono, ni que llames ni que toques mi puerta. Ya se que está por suceder.
Cierro los ojos e intento calmar la electricidad en mi cabeza.
Te veo a lo lejos. No puedo abrir mis brazos. Siento un vació en el estomago, un dolor en la garganta.
Me acerco. Te voy  divisando mas claro, cada rasgo, cada parpadeo. Mi pulso se acelera y todo empieza a pasar muy rápido. Mi sangre corre furiosa, mi corazón esta por salirse, no puedo controlar mis movimientos. 
Cuando llegas a mi, no puedo decir nada. Te abrazo. La intensidad que siento, se trasmite. Te abrazo más fuerte.
Quiero decirte tantas cosas que se quedan en silencio en mi garganta. Te das cuenta de mi corazón acelerado y ríes. Me regalas esa sonrisa torcida que asesina lento y yo empiezo a recordar. Cada palabra de esas tardes amarillas de domingo; cada forma en que se manifiestan las emociones en tu cara, cada discusión,  cada mirada, cada promesa, empiezan a parecer en mi cabeza como fotografías en blanco y negro ¡Incluso tu mirada enternecida!
Siento tu respiración en mis hombros. No puedo hacer más. Es como un veneno con forma de deseo que corre por mis venas.
En estos tiempos de descuento, me dan ganas de decirte tantas cosas, pedirte que no te vayas. Quiero decirte que sos lo permanente en mi. Porque puedo cambiar, pueden pasar años, meses, primaveras, tormentas, pesadillas, arco iris; puedo arrugarme de a poco, cambiar el color y el corte de mi pelo, tener mil amores y mil amigos, pero en mi siempre es lo mismo, bien en mi interior -yo se bien donde lo oculto- siempre, estoy enamorada de vos.

Te dejas de abrazar, me besas en la frente y luego, debes irte. Quedo yo aquí, con mil palabras mudas, con mil ilusiones, para esperar la próxima vez que puedas venir con tus ojos de soledad. Se que quizá, la siguiente vez, me vendrás a buscar.

2 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

¡Qué hermoso tipo de amor!

Mucha más luz para ti, bella.

Raquel Begué dijo...

Que amor más bonito :) (igual que tu blog claro).

Besos!