martes, 17 de agosto de 2010

Primicia



Si era que todo estaba bien, yo no lo había entendido. 
¿Porque la casualidad?
Todo el mundo seguía girando, 
mientras yo,
sentía que todo se derrumbaba. 

Escuchaba lagrimas corriendo,
sentí pánico y dolor,
vi nostalgia aparecer,
probé el sabor de un descorazonado. 

Nada mas común sucede a diario
pero no aparece en lo periódicos. 
Corazones rotos, no existen para la prensa.


1 comentario:

Espérame en Siberia dijo...

Claro que existen. La cosa es que ya somos tan insensibles que no los percibimos entre líneas.

Muá.