"...Mostrarte como se ve el atardecer desde el balcón, abrazarte por atrás y cantarte una nana al oído...¿Te quedaras para siempre?..."
Nada traes nada llevas.
Ahora lo imagino viendo el atardecer en mi balcón. Demasiado dulce.
Complicado el hecho.
Leo a William. Él, me apoya y me consuelo leyendo los sonetos.
Sé que algún día me los dedicará, aunque sé que nunca le dije que me gustaban.
3 comentarios:
Creo que el principio siempre es emocionante y a partir de allí todo puede suceder.
No comparto el esperar el cántaro con oro al final, soy partidaria de disfrutar el camino.
:)
Me encanta tu blog. Tienes una seguidora mas.
Me tienta ese plato. JAJAJA
Que buen blog.
Una seguidoraaaaaaaaaaaaaaaaaaa más!
www.unpococonchuda.blogspot.com :)
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