Si era que todo estaba bien, yo no lo había entendido.
¿Porque la casualidad?
Todo el mundo seguía girando,
mientras yo,
sentía que todo se derrumbaba.
Escuchaba lagrimas corriendo,
sentí pánico y dolor,
vi nostalgia aparecer,
probé el sabor de un descorazonado.
Nada mas común sucede a diario
pero no aparece en lo periódicos.
Corazones rotos, no existen para la prensa.
1 comentario:
Claro que existen. La cosa es que ya somos tan insensibles que no los percibimos entre líneas.
Muá.
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